Las poleas de transmisión engloban a los muchos y variados tipos de poleas con las que contamos en el mercado. Desde las simples, las compuestas o móviles, los polipastos hasta la polea trapecial todas ellas forman una parte fundamental de las transmisiones. 

Este tipo de poleas de transmisión se encargan de transferir su energía y la potencia que genera mediante su correa hacia otra polea que se encuentra a una distancia de separación establecida.

A fin de cuentas, la intención de una polea de transmisión es facilitar todas aquellas tareas que requieran de una fuerza para realizar un movimiento. En este caso, las destinadas a las transmisiones son de las más efectivas.

Esto se debe a que su diseño está especialmente pensado para poder llevar a cabo este tipo de tareas de la manera más cómoda y eficaz posible sin tener que suponer la implicación de otros factores que requieran de un mayor costo o recursos.

Cómo funcionan las poleas de transmisión

El funcionamiento de las poleas de transmisión es muy sencillo. Primero de todo se juntan con su correa, con la que van totalmente rígidas con el eje motor y el eje conducido. Entonces, su movimiento es transferido mediante fricción, o en otras palabras, por el rozamiento entre las poleas y la correa correspondiente.

Como puntualización, la correa debe ser una cinta de material flexible y resistente, que permita correctamente la transferencia del movimiento entre poleas. La correa estará lo suficientemente tensa para que el movimiento sea sin deslizamientos. Así lograremos una buena transferencia de la fuerza.

Cuando la polea gira la correa o la cadena con la que está en contacto se mueve con ella al mismo tiempo transmitiendo así la potencia y el movimiento al otro eje conectado a la siguiente polea. Aumentando o disminuyendo el tamaño de las poleas, se puede ajustar la velocidad y la fuerza de la transmisión. Además, las poleas de transmisión también pueden ser combinadas con sistemas de poleas múltiples para así aumentar la eficiencia de la transmisión.

La fórmula también es sencilla. La relación de transmisión (i) es el cociente entre la velocidad angular de salida y la de entrada, y coincide con el cociente entre el diámetro de la polea conductora (d1) y el de la polea conducida (d2). Es decir, i = n2/n1 = d1/d2.

Beneficios de utilizar poleas de transmisión

Las poleas de transmisión son dispositivos mecánicos basados en transmitir potencia y movimiento de un eje a otro a través de una correa o una cadena, los beneficios de utilizar poleas de transmisión son abundantes como, reducir la fricción, aumentar la eficiencia de transmisión, la capacidad de transmitir energía a largas distancias y la capacidad de ajustar la velocidad de rotación. A continuación te nombramos las ventajas más destacables:

  • Posibilitan la transferencia del movimiento giratorio entre dos ejes que estén alejados a gran distancia entre sí.
  • Son muy silenciosos
  • Tienen un diseño sencillo
  • Son económicos
  • No necesitan lubricación. 
  • Absorben las fuerzas de choque de forma elástica
  • Son seguras

Polea trapecial, polea para transmisiones

Un tipo que predomina en este conjunto de carruchas es el de la polea trapecial, sobre la que hemos hecho mención arriba y de la que tenemos en nuestro blog información en específico en la publicación que tiene su nombre, polea trapecial.

Partes de la polea

Por otro lado, nunca está de más recordar, de manera breve, las partes de una polea para entender mejor cómo debe ser y qué deben cumplir estas piezas:

Cuerpo 

El cuerpo tiene forma cilíndrica o muy parecida a un disco, suele tener agujeros en su composición para así reducir el peso en las poleas. El cuerpo de una polea de transmisión es la parte principal y más grande de la polea. Es el componente que soporta y aloja los demás componentes de la polea, incluyendo el eje, la canal de correa y cualquier cámara de lubricación o tuerca de montaje.

El cuerpo de la polea suele estar hecho de materiales resistentes y duraderos como el hierro fundido o el acero, y debe tener un diseño robusto y resistente para soportar las cargas y tensiones a las que está sometido en el sistema de transmisión. Además, la superficie de la polea debe ser lisa y uniforme para garantizar una transmisión eficiente de potencia y energía en el sistema.

Eje

El eje es un componente cilíndrico que se encuentra en el centro de la polea y se utiliza para conectarla a otros componentes del sistema de transmisión. El eje de la polea de transmisión atraviesa el centro de la polea y se utiliza para conectarla a otros componentes del sistema de transmisión. El eje es un componente crítico en la transmisión de potencia y energía, ya que es el elemento que conecta la polea con el sistema y permite la transmisión de energía.

El eje suele estar hecho de materiales resistentes y duraderos como el acero o el hierro fundido, y es importante que sea recto y uniforme para garantizar una transmisión de potencia eficiente. En algunos casos, el eje puede incluir una cámara de lubricación para alojar y distribuir lubricante, lo que ayuda a reducir el desgaste y la fricción en el eje.

Cubo

El cubo es la parte central del cuerpo, dispone de un agujero donde se le coloca un eje en el centro para hacer que la polea se mantenga fija. El cubo suele estar hecho de materiales resistentes y duraderos como el acero o el hierro fundido, y su función es mantener el eje en su posición y asegurar su estabilidad. El cubo también puede incluir una cámara de lubricación para alojar y distribuir lubricante al eje, reduciendo así el desgaste y la fricción en el eje. Además, el cubo también puede incluir una tuerca de montaje para fijar la polea en su lugar en el sistema de transmisión.

Estructura

La estructura, como su propio nombre indica, es la zona en la que se aloja el cuerpo. Suele venir provista en muchas ocasiones de una especie de gancho para así poder anclarla en una pared o cualquier tipo de superficie similar, ya sea un techo o lugar cuyo sitio sea óptimo para su anclaje.

Canal

El canal es la parte con forma de carril por la que se pasa y se hace rodar la cuerda de la polea. Es la superficie circular en la que la correa se apoya y se desplaza, por lo que es importante que sea lisa y uniforme para garantizar una transmisión de potencia eficiente.

Estos componentes trabajan juntos para permitir una transmisión eficiente de potencia desde un componente motriz a otro componente de la maquinaria.

Transmisión por poleas

La transmisión por poleas se lleva a cabo gracias a las poleas de transmisión dentadas, un tipo que también son conocidas como sincrónicas. Su función principal se basa en trasladar la fuerza realizada a un sistema de transmisión que a su vez está también constituido por distintos elementos como pueden ser cadenas o correas, piñones o engranajes.

Gracias a este tipo de sistema de engranajes dentados, permiten asegurar su función de transmisión constante ya que se reducen las posibilidades de deslizamiento en la polea.

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