El sistema de poleas y correas suele estar formado por un par de ruedas o poleas situadas a distintas alturas con ejes paralelos que giran y se encargan de producir el movimiento mediante una serie de correas que se desplazan.
El movimiento de las poleas siempre girará en la misma dirección que la que emite la rueda encargada de repartir el movimiento. En caso de que se desee que los giros de las ruedas o poleas no sea el mismo, la cuerda o correa que los une debe estar en sentido cruzado.
En sí mismas, las poleas (en ocasiones y dependiendo de la zona, también son conocidas como garrucha, trócola o carrillo) no son más que ruedas con un espacio en su centro que permiten la inclusión de un eje que le permite girar. Por la parte exterior del anillo tienen una especie de carril por donde circula la cuerda y las une a las demás. Por lo tanto siempre se necesitarán al menos dos partes, la rueda encargada de dar el movimiento y la que lo recibe.
Según la definición del científico francés del siglo XIX, Haton de la Goupillière, “la polea es el punto de apoyo de una cuerda que moviéndose se arrolla sobre ella sin dar una vuelta completa”.
Este binomio de elementos no funcionaría sin la otra parte, la correa. La fricción por parte de la correa en las poleas se ve reflejada en el movimiento de las ruedas. Aunque sea el mismo elemento, la parte de la correa que está en contacto con la parte que se encarga de dar el movimiento motriz al grupo está ligeramente holgada, mientras que las ruedas más grandes trabajan en tensión con el otro extremo de la correa.


Tipos de poleas para correas
En la aplicación del sistema de correas y poleas podemos encontrar distintas variantes de correas con las que combinar a la polea. Algunos casos son:
- Correas trapezoidales: son las más utilizadas debido a su buen rendimiento y evitan la posibilidad de deslizarse entre la polea y la correa.
- Correas redondas: buena alternativa a la hora de mover fuerzas pequeñas o desempeñarse en curvas poco abiertas.
- Correas planas: este tipo de correas están cayendo en desuso y se utilizaban principalmente para transmitir el esfuerzo de los motores a las máquinas.
- Correas dentadas: son correas trapezoidales utilizadas para asegurar un agarre mayor. El acoplamiento se realiza en poleas con dientes tallados. Son las más comunes en los motores de automóvil.


Poleas y correas industriales
Como se puede presuponer, el uso de poleas y correas industriales está muy presente en el día a día del sector secundario. Tanto en el uso de maquinaria en talleres como para transportar materiales en flotas de vehículos las poleas y correas industriales juegan un papel fundamental. En Sadi Transmisiones trabajamos para ofrecer el mejor servicio en cuanto a poleas de casquillo cónico. Por consiguiente, también contamos con dos tipos de correas, las correas industriales PIX y las correas industriales GATES.
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