Cuando pensamos en un sistema de poleas con correa a muchos les viene a la mente grandes maquinarias en cualquier industria o algunos sistemas para vehículos. Y es que, el sistema de poleas con correa ha sido una de las herramientas más usadas por el ser humano para crear movimiento.

Si alguna vez te has preguntado qué son exactamente y cómo funcionan los sistemas de poleas con correa, hoy veremos por qué son tan importantes a través de ejemplos prácticos.

¿Qué son exactamente los sistemas de poleas con correa?

Los sistemas de poleas con correa son unos mecanismos que transmiten la fuerza y movimiento entre dos ejes, usando una correa que se desplaza entre una o varias poleas.

Las poleas son piezas con forma de rueda con hendiduras por las que pasa la correa, que pueden ser móviles o estar fijas, dependiendo del uso que se les vaya a dar.

Los sistemas de poleas con correa se usan para cambiar la dirección del movimiento y también para modificar la velocidad de los demás componentes conectados a ellas.

Las aplicaciones en la vida cotidiana

Resulta interesante cómo podemos encontrar ejemplos de sistemas de poleas con correa en diferentes y muy diversos objetos que usamos a diario, muchas veces sin saberlo. Electrodomésticos como las lavadoras o nuestro propio vehículo cuentan con estos sistemas para conseguir funcionar eficientemente.

En el sector industrial, los sistemas de poleas con correa por ejemplo, permiten el funcionamiento de las cintas transportadoras o maquinaria pesada, así que son esenciales para la producción.

También en la agricultura encontramos la ayuda de los sistemas de poleas con correa, por ejemplo en tractores y en las cosechadoras, que necesitan de estos engranajes para hacer funcionar sus diferentes componentes.

La evolución de los sistemas de poleas con correa

Desde la antigüedad se usan sistemas de poleas con correas, cuando se utilizaban grúas y elevadores para levantar objetos pesados. El principio de movimiento básico de estas estructuras sigue siendo el mismo a día de hoy, a pesar de los avances tecnológicos.

Durante la revolución industrial el sistema se perfeccionó y empezó a ser una pieza clave en la maquinaria de las fábricas, lo que hizo al sistema de poleas con correa ser utilizado en este sector de forma masiva.

El sistema de poleas con correas es un sistema simple pero tan eficaz que sigue siendo tan versátil como sus usos, desde las maquinarias más simples hasta las más complejas.

¿Qué compone un sistema de poleas?

Para entender cómo funciona un sistema de poleas con correas con ejemplos, es importante saber cuáles son sus componentes. Cada parte funciona para transmitir el movimiento combinándose para funcionar a la perfección.

Poleas

Las poleas son el centro de este engranaje. Son ruedas que pueden variar en su tamaño y que tienen hendiduras en su perímetro para que pasen las correas. Existen poleas de diferentes tipos:

  • Polea fija: esta es la más simple y es la que siempre se mantiene en la misma posición. El objetivo de esta polea es cambiar el sentido de la fuerza aplicada. Se usan para redirigir la fuerza.
  • Polea móvil: este tipo de poleas se mueven con la carga, es decir, reducen la fuerza necesaria para mover el objeto y distribuyen la fuerza entre dos segmentos.
  • Poleas compuestas: una combinación de las dos anteriores. Es el tipo de sistema más eficiente pues mueve las cargas usando menos fuerza.

Correa

La correa es el elemento que combina las poleas entre sí y traslada el movimiento de una a otra. La elección de la correa depende de la aplicación, la decisión de qué materiales y qué tipo de correa se usa, es lo más importante para la eficacia de este sistema.

  • Materiales de correas: Las correas se fabricaban en cuero o materiales naturales en la antigüedad, pero ahora se usan otros como el caucho, el neopreno o el poliuretano. Estos materiales hacen que los sistemas de poleas con correa sean mucho más resistentes y duraderos.
  • Tipos de correas: las más comunes son las correas planas y las trapezoidales y se usan para diferentes objetivos. Las planas se usan para cuando no es necesaria mucha fuerza de tracción, son las más simples. Las correas en V o correas trapezoidales, son las que se usan cuando se necesita una gran fuerza, ya que su agarre es más firme.

Ejes y soportes

Los ejes y los soportes son una parte esencial y son un tanto menospreciados. Estas partes del engranaje son las que sostienen las poleas haciéndolas girar.

Para que estos componentes trabajen de manera eficaz deben estar bien alineados para que la correa se mantenga en su lugar. La mala alineación provoca ruidos, roces y desvíos que provocarán que las correas se salgan.

Los soportes mantienen los ejes en su sitio y existen varios tipos. Los fijos que no permiten movimiento y los que permiten desplazamientos y ajustes.

Ejemplos prácticos del uso de sistemas de poleas con correa

Veamos cómo funcionan los sistemas de poleas con correa con ejemplos prácticos en la vida diaria para comprender mejor su funcionamiento.

Industria automotriz

Los sistemas de poleas con correa por ejemplo usados bajo el capó de tu coche, son seguro uno de los que más usas sin saberlo, día tras día. Los motores de los coches dependen mucho de estos sistemas para funcionar.

La correa de transmisión o de distribución, usa este sistema para coordinar el movimiento entre el cigüeñal y el árbol de levas. Sin esta sincronía el motor no funcionaría de manera correcta, no solo perjudicando al movimiento del vehículo, sino dañando los componentes del coche.

Hay más sistemas de poleas con correas por ejemplo en la correa del alternador, en la batería y en el aire acondicionado, así que cómo ves es un sistema que es vital para el funcionamiento de nuestros medios de transporte.

Maquinaria industrial

Cómo hemos señalado anteriormente, los sistemas de poleas con correa es un ejemplo de engranaje que encontramos en todos los sectores. La maquinaria industrial es un ámbito en el que este sistema se encuentra en todas partes.

Las cintas transportadoras que se usan para trasladar productos de un lugar a otro son un ejemplo de un sistema de poleas con correa.

También las prensas y las fresadoras usan este sistema para ajustar las velocidades de las herramientas. De esta manera los trabajadores pueden adaptar las máquinas a diferentes tipos de materiales y también de tareas, haciendo más eficiente el proceso de la producción.

Electrodomésticos

En las casas usamos también los sistemas de poleas con correa, dos ejemplos utilizados por todos son las lavadoras y las secadoras.

Aunque la gran mayoría no lo sepa, el tambor de ambos electrodomésticos usa el sistema de poleas correa para girar el tambor. Este mecanismo que hace rodar el tambor es esencial para que la ropa se lave y se seque correctamente.

Agricultura

También en este sector hay ejemplos de sistemas de poleas con correa. No solo en los vehículos que se usan en este campo, sino también en las herramientas de trabajo. Las cosechadoras utilizan este sistema para que las cuchillas que cortan el grano se muevan provocando los cortes y para que se muevan las partes que separan el grano de la paja.

Hemos visto cómo funcionan los sistemas de poleas con ejemplos en diferentes ámbitos para entender mejor su importancia en los sectores en los que se usa y para comprobar cómo están presentes también en nuestra vida cotidiana.